Libertad

Comienza un día mas de mi existir, 6:45 de la mañana, la alarma me llama a un nuevo día. La fría mañana augura un futuro incierto. Enciendo un cigarrillo, como si me estuviese liberando de un peso infinito, un poco de muerte, un poco de libertad. El taxi humea en espera de un pasajero. La ceniza cae lentamente, como si se derrumbase la torre de babel. Tan lejos del cielo, pero tan cerca de los deseos terrestres y humanos de este pobre ser. Suelto el humo interminable, que se confunde con el vapor de mi respirar, y parece, que no puedo dejarte ir, no termino de exhalarte. Es algo curioso, ¿no?. Me encamino a mi destino, bajo una tormenta interminable, bajo el cobijo de este vehículo, y pienso, gracias por jugar conmigo, gracias por creer que soy un imbécil. Pues cada vez me doy cuenta de que no me mereces. Se deslizan interminablemente las llantas, hasta arribar. Pago la cuota sin pensar, y reflexiono que la cuota que pagué por ti no merecía mi pago. Pero ya lo pasado pasado, y aunque derroché mis sentimientos por ti, ahora me doy cuenta que no los mereciste nunca, me traicionaste. Mi iPod señala melodías al azar, y, como si tuviese conciencia propia, me apunta hacia el odio, hacia el desprecio. Bajo del taxi, y aunque el camino es largo aún, lo amortigua el resonar de composiciones melancólicas bajo mis auriculares costosos. Aprecio el minimalismo de cada nota, el macrocosmos de cada canción. ¿Sabías que un músico entrenado aprecia cada mínimo detalle de la música? Yo aprecié mas allá de ella. De la mujer, digo yo. Las lecturas interminables de ciencias y estructuras, ejercicios en exceso de líneas y abstracción, me llevan a dimensiones placenteras, contrario a ti. Quisiera encontrar el antídoto, y librarme al fin de ti. Es increíble como la mente humana se deja engañar por pendejadas. Descanso. Enciendo otro cigarrillo, en signo de desprecio. Quiero quemar el dolor que me provocaste, y dejarlo navegar por el cielo. Y aunque la adicción perdure, no será hacia ti, sino hacia la libertad. Soy adicto a libertad que me brinda el existir. Exhalo una vez mas. Al fin te vas, desapareces. La nicotina es mas placentera que tú, Al igual que mi libertad. Soy feliz porque termina un día más. Un día más sin ti.

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